¿Quieres saber cuál es la mejor forma de tener romero en tu campo o en tu casa? Echa un vistazo a esta entrada, es muy sencillo.
En primer lugar, tenemos que encontrar una planta de romero. Si tiene dos años o más, mejor.
Seguro que podemos encontrar romero en un parque cercano, en un jardín o en casa de cualquier conocido podemos encontrarlo. Eso sí, sea cualquiera de estos casos, hay que pedir permiso siempre.
Buscamos ramitas que no sean tiernas, pero tampoco demasiado leñosas. Ramas de entre uno y dos años, es lo que recomendamos.
Una vez las tengamos localizadas, cortamos piezas de 20 a 25 centímetros (con medir una palma de la mano abierta, será suficiente).
Aunque no es del todo necesario, nosotros quitamos las briznas desde el corte a una altura de unos cinco a siete centímetros (con cuidado de no dañar la ramita).
Una vez quitadas las hojitas, hacemos un corte oblícuo en la base y (si tenemos) lo mojamos en enraizante (por ejemplo, el casero de lentejas que podemos hacer fácilmente).
A continuación, sólo tenemos que poner las ramitas en agua, que cambiaremos cada semana. Preferentemente, agua mineral o su es agua del grifo, que esté reposada dos días para que pierda el cloro.
Hecho esto, las colocamos en algún lugar de la casa donde de bien el sol.
Cuando pasen dos o tres semanas, veremos que ya le han salido raices suficientes como para trasplantarlas a una maceta con mantillo.
Y con esta operación tan sencilla, podemos sacar nuevas plantas de romero cada vez que queramos.
Espero que si lo ponéis en práctica, dejéis comentarios diciendo qué tal os han quedado ;)
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