Piel de naranja y/o limón confitada

En muchas ocasiones tras hacer una limonada, zumo o cualquier otra cosa que requiera de naranjas o limones, se desecha mucho fruto... pero, ¿y si ese "desecho" se pudiese aprovechar?

 Pues bien, hoy os traemos una receta con la que aprovechar las cáscaras de las naranjas, mandarinas, limones... y demás cítricos: una confitura fácil y rápida de hacer. 

 Si no empleamos tanto fruto como para que merezca la pena elaborar la receta de una vez, lo que podemos hacer es ir metiendo en un frasco que iremos conservando en el frigorífico, los recortes de piel de cada vez que empleemos estos cítricos.

 Ingredientes:

- Azúcar

- Agua

- Cáscaras de limón o naranja

 Sobre las cantidades, a la hora de elaborar la receta emplearemos todos en la misma cantidad. Necesitaremos más agua que azúcar y cáscaras puesto que también la emplearemos en la cocción.

 Elaboración:

1. En primer lugar lavamos muy bien las cáscaras y las cortamos en tiras no demasiado finas.
2. Colocamos las tiras en un cazo con suficiente agua como para cubrirlas y a fuego máximo, llevando el agua a ebullición. Una vez rompa el agua, retiramos, eliminamos el agua y añadimos agua nueva para cocer de nuevo. Esta operación la repetimos en dos ocasiones, es decir, cocemos tres veces las cáscaras. Con esto lo que estamos haciendo es eliminar el amargor que producen las partes blancas, así que si lo deseamos, podemos cocer un par de veces más, teniendo en cuenta que se perderá algo más de sabor también.
3. Una vez hemos cocido por tercera vez, tiramos el agua y añadimos de nuevo agua y azúcar en las mismas proporciones que tengamos de cáscara.
4. Calentamos a fuego lento removiendo a menudo hasta que prácticamente no quede agua y se haya conseguido el espesor de la confitura que deseemos.
5. Rebozamos sobre azúcar teniendo cuidado de no quemarnos.
6. Dejamos secar y podemos almacenar en un bote de cristal al frigorífico.

 Variaciones:

- Si lo deseáis, podéis añadir una ramita de canela durante el proceso de confitado o una cucharada de vainilla en polvo.

- Si el sabor del limón os resulta fuerte o el toque amargo no os gusta demasiado, podéis usar el doble de azúcar que de agua y cáscaras, consiguiendo con ello una confitura más espesa y dulce.

- El rebozado queda más fino con azúcar glass si disponéis de ella o más llamativo con azúcar moreno.

 Tips:

- Si quieres que tu receta sea de aprovechamiento total, guarda el agua de las cocciones para regar tus plantas cuando se enfríe o para cocinar otros platos.

- Puedes guardar algunos pedazos para añadir a una mermelada de limón o de naranja.

- Si quieres que no tenga nada de amargor, elimina las partes blancas (también estarás eliminando gran parte del producto y el toque característico de la receta en sí).

Esperamos que os haya gustado esta receta de aprovechamiento con la que además, dejaréis un rico aroma a limón en la cocina. Y vosotros, ¿conocéis alguna otra receta de aprovechamiento similar para cítricos?