Hoy os traemos unos sencillos trucos para congelar alimentos en frascos de vidrio, una alternativa muy recomendable ante los recipientes de plástico
A la hora de congelar alimentos, se suele emplear principalmente el plástico como envase, siendo este una opción poco recomendable por salud y medio ambiente. Aunque sabemos que el vidrio es la mejor opción para el almacenaje de alimentos, no se suele usar a la hora de congelar puesto que todos
tememos que estallen en el congelador.
Pues bien, nosotros llevamos años congelando en envases de vidrio sin que estalle ninguno (o, vamos a decir, casi ninguno). Tan sólo hay que tener en cuenta un par de truquillos para que podamos usar los envases de vidrio en el congelador.
Mejor para nuestra salud, para el medio ambiente y si reutilizamos, también para nuestro bolsillo.
¿Y qué debemos tener en cuenta?
- Recomendable usar envases de boca ancha y si pueden ser alargados, mejor.
- El líquido se expande al congelarse, por lo que es recomendable dejar entre tres y cinco centímetros de distancia entre el producto a congelar y la tapa (en la imagen hemos dejado mucho más porque son raciones individuales) dependiendo de la cantidad de líquido en el alimento.
- Al congelar fruta, es recomendable que esté madura y pelada.
- Si tenemos muchos tomates, podemos deshidratarlos previamente en el horno antes de congelarlos para que nos duren mucho más.
- Si congelamos platos cocinados que se pueden recalentar en el mismo envase en que estamos cogelando, se recomienda no eliminar el exceso de agua tras la descongelación. Al congelarse, los alimentos forman cristales procedentes del agua que poseen, mantenerla al descongelarlos nos facilitará su posterior cocción.
- Los vegetales en general, se pueden congelar en frascos sin tapa o con la tapa a mediocerrar, ya que suelen ser duros y no derraman.
- Cuando congelemos caldos, sopas y líquidos en general, es recomendable dejar al menos cinco centímetros entre tapa y alimento. Además, podemos congelarlos en raciones de una o de dos personas, ya que al descongelarlos no se deben congelar de nuevo y suelen durar menos que otros alimentos en el frigorífico.
Espero que os sirvan estos trucos y comencéis a usar envases de vidrio. De esta manera, podréis reutilizar cuidando el medio ambiente y a vosotros mismos, ya que los envases de vidrio no desprenden partículas de Bisfenol A como los de plástico por ejemplo.
¡¡¡Ojo!!! Al emplear recipientes de vidrio para congelar, recomendamos que sean específicos para ello o que procedan del almacenaje de alimentos (botes de mayonesa por ejemplo). Esto es, porque para que el vidrio no sea tóxico en contacto con los alimentos, debe estar fabricado con vidrio borosilicato.
Y vosotros qué ¿ya usáis vidrio para congelar? ¿Os ha resultado útil este artículo?
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